domingo, 29 de junio de 2008

LAS ADMINISTRACIONES VALENCIANAS Y LA NOCHE DE SAN JUAN


Hace días que tenía la intención de hacer referencia al comportamiento de la Administración municipal Valenciana respecto de la noche de San Juan en nuestras playas, en especial la del Ayuntamiento de Valencia, ya que hay que destacar, por ejemplo, que se decidió proporcionar leña que quemar a los festeros y que desde las cinco de la tarde se cortó el acceso de los automóviles a la zona playera, con la consiguiente dedicación de medios policiales a ello. Esa noche los vecinos, naturalmente, no pueden dormir y al día siguiente las brigadas de limpieza tienen que multiplicarse ante unas playas convertidas en verdaderos basureros y los primeros bañistas o bien tienen que esperar pacientemente o retirarse a casa. Durante días la prensa se ha dedicado a poner de relieve el esfuerzo llevado a cabo para traer a la “chica burbuja” a su nueva casa en Valencia, su traslado en avión especial, etc.; pues bien, su primera noche la tiene que abandonar debido al humo de las hogueras.

Lo triste de todo esto es que mientras derechos fundamentales de los ciudadanos se ignoran cotidianamente y no existen medios administrativos para hacerlos efectivos, cuando llegan estas fiestas que se han dado en llamar tradicionales, cuando no lo son tanto, resulta que la Administración las promociona, fomenta e impulsa, no se sabe sobre que bases o fundamentos, pero que no pueden ser más que “políticos”. Si bien, ahora, algunos ayuntamientos se plantean eliminar la fiesta, con lo que llegamos a otro absurdo, primero mantienes una gran laxitud y permisibilidad y de pronto pasas al extremo contrario, llevando al ánimo de los festeros que se les expropia de sus derechos. Se ha fomentado la borrachera, la desproporción e, incluso, el vandalismo y ahora la marcha atrás constituye otro problema administrativo y político.

F.P Puche , explica muy bien en el diario Las Provincias en su artículo de opinión Hablemos de pequeños simios, y en consonancia con lo que vengo exponiendo últimamente dice al final lo siguiente: Las administraciones han olvidado que tienen una misión legal que no pasa por regalar leña. Lo que ocurre es que para que la gente no robara docenas de carritos de Consum y Mercadona, que los sigue robando, aplacó el gamberrismo regalando leña y creó otra obligación tonta del estado de bienestar. Pero no es ese el modelo que toca imponer, no señor. Se necesita una profunda, didáctica, austera, realista regeneración del estado de bienestar. Difícil asunto.

Como vemos estas cuestiones son verdaderos problemas administrativos que conectan directamente con el abandono de la que se ha dado en llamar Administración clásica, de coacción o de políticas públicas prescriptivas.

2 comentarios:

  1. Me siento muy aberganzada con todo esto que esta pasando, soy funcionaria de la Admón Generald el Estado desde enero del 74 y creo que lo que esta pasando con los funcionarios es una verguenza, y lo peor que tragamos con todo.
    Creo que, los que hemos dedicado toda nuestra carrera a defender la figura del funcionario público mejorando el servicio, no nos mereciamos este trato.
    atentamente katu

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  2. Katu: Creo que lo importante es ser consciente de la situación y sentirse solidario con el ciudadano y con el derecho. Me parece que el ser consciente de lo que debe de ser un funcionario y comprender el entorno y ser crítico, es el principio del camino para mejorar.
    Un saludo

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