martes, 6 de diciembre de 2016

LA INVESTIGACIÓN Y LA CIENCIA DE LA ADMINISTRACIÓN. UNA NECESIDAD

A  los efectos de editar una entrada  y titulando un borrador había puesto la pregunta ¿qué pagamos con el dinero de todos? No sé en concreto que cuestión, de todas las posibles, me llevó a formular la pregunta para después desarrollar un tema o reflexión. Puesto a dicha tarea, lo primero que me surge es que, para saberlo, lo que hay que analizar son los presupuestos públicos de cada Administración y si fuera posible conocer al detalle el destino concreto de cada partida presupuestaria. Lógicamente un estudio general de cada presupuesto supone una tarea de investigación enorme, pero se puede reducir o dedicar la investigación a un capítulo, partida o crédito. Pienso que, por ejemplo, puede escogerse un ministerio u órgano equivalente de una Comunidad Autónoma o de un Ayuntamiento o Diputación y analizar las subvenciones o las plantillas de personal y los eventuales, personal de confianza, etc. También acudir a los Boletines y ver las convocatorias de concursos y sobre qué servicios, por ejemplo, recaen.


Y entonces, la segunda idea que se genera en mí, es que esto es una tarea propia de la Ciencia de la Administración y, en consecuencia, del propio administrar; sí esta tarea se realizara se administraría mejor y se evaluarían al mismo tiempo políticas públicas concretas y se controlaría el gasto público, pero es difícil que, a pesar de la transparencia que la legislación regula, los resultados de estas investigaciones llegaran al ciudadano. Pero si la Universidad se dedica a ello, o los partidos, o los parlamentarios o, incluso, el periodismo digno, los ciudadanos sí tendríamos más información y decidiríamos mejor a la hora de elegir o exigir. Por tanto, la tercera idea, me lleva a considerar que la Ciencia de la Administración, es por tanto, no sólo una disciplina que enseñar, sino una ciencia a aplicar (realmente como ha de ser en todas las ciencias) y que esta aplicación es no sólo una tarea administrativa sino una necesaria actuación política y un elemento que contribuya no sólo a formular las políticas públicas o su modificación, sino también de purificación del sistema hoy tan corrupto. Muchas veces he remitido este tipo de análisis o estudios a la tecnoestrutura o a los institutos de Administración pública que existen creados en las distintas Administraciones públicas. La Ciencia de la Administración aplicada superaría el academicismo y su reducción a algo simplemente retórico y manifestaría no sólo su relación con la ciencia política sino con la sociología, el derecho y la economía.

Es posible que haya muchos estudios como los que reclamo y que los ignore, dada mi condición de jubilado o retirado, pero aún siendo así estimo que su publicidad es insuficiente y quedan reducidos sus efectos al mérito académico o al administrativo, en su caso; puede que alcance al ámbito político pero pienso que no para reformar la Administración, sino para considerar la utilización del investigador en algún puesto directivo o de confianza o en la formulación de políticas públicas; en resumen, en el  campo del mérito y capacidad. Incluso para defender que hay profesionales en la Administración pública. La investigación ha de llevarse, porque es necesario, a constituir la base de de las reformas administrativas y, por supuesto, en la formulación y evaluación de las políticas públicas.

Dicho esto que estimo que es lo básico que pretendía, para terminar, voy a recoger del Manual de Ciencia de la Administración de D. Mariano Baena del Alcázar (Editorial Síntesis, año 2005) algunos de los conceptos claves que figuran en la Introducción, que ayudan a conocer la utilidad de la Ciencia de la Administración y el valor del trabajo realizado por el profesor Baena, resultado precisamente de la investigación.

Ciencia de la Administración. La Ciencia de la Administración es una parte de la Ciencia Política, ya que se refiere al estudio del poder público.

Cúpula organizacional. Red de relaciones entre los subsistemas político, económico, de creencias, de comunicación e información, y técnico que mantienen la coherencia de la sociedad. En dicha red se integra la zona superior de la Administración.

Especificidad de la Administración. Las Administraciones Públicas son una especie del género de las organizaciones, pero tienen una especificidad formidable porque ejercen el poder público y cumplen una universalidad de fines.

Finalidad de la Ciencia de la Administración. Averiguar y estudiar que es la Administración y como se administra adecuadamente en el sector público.

Objeto de la Ciencia de la Administración. El estudio de las organizaciones públicas y de los grupos humanos que las integran y sirven.

Hay que esperar que la Ciencia de la Administración cumpla su finalidad y objeto, porque ello constituye un beneficio para la Sociedad y el Estado. En definitiva ella y su eficacia constituyen la reforma administrativa propiamente dicha, que es el buen administrar.

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