En anterior entrada me refería a la estructura orgánica administrativa como un medio de hacer propaganda política o de aparentar actividades o políticas públicas cuya carga de trabajo no justificaba su creación, provocando gastos innecesarios o no justificables. Al poco tiempo en la prensa algunos políticos de uno de los partidos que como tripartito gobiernan la Comunidad Valenciana, creo que del PSPV, se referían a la Conselleria de Transparencia (objeto de comentario en el post de referencia) y decían que sólo se justificaba en un nivel de dirección general. Para mí ni siquiera eso, la transparencia es una obligación política y administrativa y responsables de que se cumpla son todos los gobiernos existentes. Al mismo tiempo, veía una declaración del Presidente de la Generalitat que me parece que a modo de queja afirmaba que los directores generales debían de ser políticos y también lamentaba el escaso número de asesores y de personal eventual. Aquí tienen el enlace http://www.lasprovincias.es/politica/201607/02/puig-preve-nombrar-altos-20160702143745.html con el artículo de prensa. Atiendan principalmente a los entrecomillados. Comento.
Viendo la noticia en general y el momento en que aparece, después de las elecciones y la pérdida de votos en los componentes del tripartito valenciano, se presenta como un responsabilizar del problema a la estructura, organización y plantillas de personal. Pero toda alegación que no se base en estudios serios y profesionales realizados por funcionarios expertos no merece mi respeto, aunque alguna afirmación pueda ser cierta, tal como el que determinados servicios están ahogados y falta personal, pues antes que aumentar el gasto hay que ver dónde ocurre todo lo contrario y más cuando políticas demagógicas crean estructuras innecesarias. Aunque lasposibles restructuraciones conlleven necesarios procesos de formación y reciclaje de funcionarios.
Lo que realmente parece es que se quiere aumentar la estructura política de libre nombramiento. En un momento en que a España amenaza una sanción importante por incumplimiento del déficit resulta penoso ver esta clase de políticos y políticas públicas. Una irresponsabilidad. Lo que se debe pensar es en las razones por las que los ciudadanos niegan el voto y confian de nuevo en quien no se caracterizó por una buena administración y no castiguen la corrupción (ya castigada en diciembre) y se penalice el sectarismo seís meses después de un gobierno tripartito y una presidencía mediatizada y débil. La culpa pues del manta del dogma nliberal que pretende adelgazar la administración. Pues está claro, a adelgazar a los políticos, sus sueldos y gabelas.
Ante todo pues investigación, estudio, tecnoestructura, racionalidad y crear estructuras eficaces y no domésticas y domesticadas. Lo que no toca es tanta palabrería, tanta aparición en la prensa y tanta demagogia. Gobernar es administrar y administrar es trabajo y ciencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario