LA CIENCIA DE LA ADMINISTRACIÓN COMO NÚCLEO EXPANSIVO Y RADIAL.
Reincorporado a mi actividad de mantenimiento del blog, abordo una cuestión que hace quince días ronda mi cabeza desde que releí en la página de la Asociación Valenciana de Gestión Pública en sus materiales para el debate el artículo de Javier Pinazo Hernandis: En torno a la mayoría de edad de la Ciencia de la Administración. Un enfoque sistémico y prospectivo y que con un poco más de calma quiero que sea motivo para realizar mi primera aportación a los citados materiales y Asociación, para desarrollar parte de las cosas que ahora vuelapluma expondré.
La Ciencia de la Administración ha sido objeto de mi preocupación desde que ingresé en la Administración pública como Técnico de Administración Civil luego Administrador Superior de la Administración Civil del Estado y en los momentos en que pude optar por dedicarme a ella y a su enseñanza preferí el trabajo en la Administración pública, sin perjuicio de que en el campo privado me fuera factible dedicarme al Derecho administrativo y posteriormente a la Ciencia de la Administración. En esta condición de solitario, salvo por mi amistad con Mariano Baena del Alcázar y su magisterio, la Ciencia de la Administración, frente a lo que ha ocurrido con el Derecho administrativo, no me ha suscitado el ofrecer una visión particular sobre la misma, ni ha constituido el elemento de estudio o investigación con la finalidad de una carrera docente. La realidad es que me parece suficiente la gran obra de Baena: Curso de Ciencia de la Administración, en su cuarta edición reformada, y en ella encuentro, junto con mi experiencia personal y reflexiones propias parciales, respuesta suficiente para toda cuestión. Por eso no me planteo si la Ciencia de la Administración es mayor de edad o no, para mí tiene una sustantividad propia, española y europea, desde la citada obra y se convierte en ciencia sustantiva, sin perjuicio de todas las demás consideraciones, que en parte he desarrollado en mi artículo Reflexiones en torno a los estudios de la Administración Pública al que me remito para no alargarme.
Lo que ahora quiero es poner en evidencia para todos los interesados en este campo, que el enfoque y construcción de Baena del Alcázar, en conexión con el sistema político y por su carácter de hombre de Derecho y Administración pública, permite no sólo considerar la existencia sustantiva, propia y particular de la Ciencia de la Administración, sino de una referencia lógica y cohesionada de los estudios sobre Administración Pública, se llamen Ciencias de la Administración o como se quiera y nos ofrece un conjunto científico y conceptual que la convierte en el núcleo expansivo y radial que enuncio, de tal modo que es la base más importante para que pensemos no sólo en cómo enfocar la Ciencia de la Administración sino en diseñar más disciplinas en torno a la Administración y gestión pública en todos sus niveles.
No me parece necesario más sobre la cuestión pues lo básico de lo que quería exponer está dicho. Si suscitará comentarios o interés la cuestión ya ampliaríamos y si no espero cumplir mi deseo de contribuir a la Asociación Valenciana de Gestión Pública.
Reincorporado a mi actividad de mantenimiento del blog, abordo una cuestión que hace quince días ronda mi cabeza desde que releí en la página de la Asociación Valenciana de Gestión Pública en sus materiales para el debate el artículo de Javier Pinazo Hernandis: En torno a la mayoría de edad de la Ciencia de la Administración. Un enfoque sistémico y prospectivo y que con un poco más de calma quiero que sea motivo para realizar mi primera aportación a los citados materiales y Asociación, para desarrollar parte de las cosas que ahora vuelapluma expondré.
La Ciencia de la Administración ha sido objeto de mi preocupación desde que ingresé en la Administración pública como Técnico de Administración Civil luego Administrador Superior de la Administración Civil del Estado y en los momentos en que pude optar por dedicarme a ella y a su enseñanza preferí el trabajo en la Administración pública, sin perjuicio de que en el campo privado me fuera factible dedicarme al Derecho administrativo y posteriormente a la Ciencia de la Administración. En esta condición de solitario, salvo por mi amistad con Mariano Baena del Alcázar y su magisterio, la Ciencia de la Administración, frente a lo que ha ocurrido con el Derecho administrativo, no me ha suscitado el ofrecer una visión particular sobre la misma, ni ha constituido el elemento de estudio o investigación con la finalidad de una carrera docente. La realidad es que me parece suficiente la gran obra de Baena: Curso de Ciencia de la Administración, en su cuarta edición reformada, y en ella encuentro, junto con mi experiencia personal y reflexiones propias parciales, respuesta suficiente para toda cuestión. Por eso no me planteo si la Ciencia de la Administración es mayor de edad o no, para mí tiene una sustantividad propia, española y europea, desde la citada obra y se convierte en ciencia sustantiva, sin perjuicio de todas las demás consideraciones, que en parte he desarrollado en mi artículo Reflexiones en torno a los estudios de la Administración Pública al que me remito para no alargarme.
Lo que ahora quiero es poner en evidencia para todos los interesados en este campo, que el enfoque y construcción de Baena del Alcázar, en conexión con el sistema político y por su carácter de hombre de Derecho y Administración pública, permite no sólo considerar la existencia sustantiva, propia y particular de la Ciencia de la Administración, sino de una referencia lógica y cohesionada de los estudios sobre Administración Pública, se llamen Ciencias de la Administración o como se quiera y nos ofrece un conjunto científico y conceptual que la convierte en el núcleo expansivo y radial que enuncio, de tal modo que es la base más importante para que pensemos no sólo en cómo enfocar la Ciencia de la Administración sino en diseñar más disciplinas en torno a la Administración y gestión pública en todos sus niveles.
No me parece necesario más sobre la cuestión pues lo básico de lo que quería exponer está dicho. Si suscitará comentarios o interés la cuestión ya ampliaríamos y si no espero cumplir mi deseo de contribuir a la Asociación Valenciana de Gestión Pública.
Diseñar más disciplinas en torno a la Administración y gestión pública en todos sus niveles". Esa es la cuestión, pues la Ciencia de la Administración ya ha andado solita en España. Y la Administración la necesita para hacer las cosas mejor. El trabajo de origen hacia basicamente esa reflexión teniendo en el horizonte la reforma Bolonia.Yo proponía una suerte de disciplinas,más o menos autónomas en su contenido. He vuelto a reflexionar sobre todo esto, y coincido en la sustantividad propia española.E mi próximo trabajo previsto 'La Gestión Pública como instrumento de gobernabilidad' me planteo revisitar el pasado, recuperar paraísos perdidos,...recuperar ideas para todos los tiempos, ya que transitando históricamente desde las antiguas civilizaciones,la Ciencia cameral, y pasando por la Public Administration hasta llegar al binomio gestión pública-políticas públicas, encontramos nutrientes de sobra para argumentar la sustantividad propia que nutra de subdisciplinadas aplicadas al campo.
ResponderEliminarTodos tus artítuclos merecen contestación pero, a veces son tan obvios que no cabe sino decir 'de acuerdo' . Y como siempre,el tiempo nos desguella.
Retomado, por fin, los comentarios respecto a mi reflexión En torno a la mayoría de edad de la Ciencia de la Administración. Un enfoque sistémico y prospectivo, me encuentro en la tesitura actual de tener que reflexionar en torno a los cometidos que una formación de grado sobre estudios de Administración Pública y/o Gestión Pública. Desde la década de los ’50 la presencia de España en los reuniones deI Instituto internacional de ciencias administrativas y la influencia de notables como ROYO VILLANOVA,JIMÉNEZ NIETO O BAENA han permitido una evolución de la Ciencia de la Administración española hacia una ciencia prescriptiva además de descriptiva. En este enfoque, hoy los estudios podrían, obviados los contenidos típicos, girar en torno a los nuevos ‘roles’ de la Administración y los peligros potenciales de ellos. Además de la irrenunciable actuación de governing, se presentan actuaciones de prospectiva, relacional o experimental. De igual manera no podemos ser ajenos al impacto de la denominada ‘nueva Gestión Pública’ (NPM), y este deber ser analizado y contrastado con el estadio previo de la Administración Pública progresiva o tradicional (PPA/APT), para determinar en suma, ¿qúe tomar y que dejar?– en palabras de ORMOND-LOFFLER - de las diferentes propuestas o enfoques.
ResponderEliminarAl final, nos habremos de topar con cuestiones de más calado para el estudio dirigido más hacia la investigación que la docencia (desde los trabajos seminales de HOOD, Y JACKSON O BARZELAY) sobre la ‘La argumentación administrativa’ y los conceptos de argumento administrativo y filosofía administrativa. Qué modelo de organización administrativa diseñamos, en función de los valores a introducir o a conservar, serían en definitiva la cuestión. A cada tiempo le corresponde una Administración, no distinta ni distante, por mor de su contingencia, pero sí diferenciada, por los valores voga. Hemos superado un tiempo en que la filosofía administrativa de la reforma y/o modernización esta ya agotada y sobre todo sus argumentos y/o subargumentos de (cliente, calidad,consumerismo,gestión empresarial…) también lo están.
Ante la crisis económico-financiera, se pretende un nuevo modelo de capitalismo, o una importante reforma del sistema capitalista (si es que este se puede refundar) y a la par un nuevo papel de la Administración hacia una deriva y/o dinámica en que las fronteras tradicionales entre Administración/Estado, mercado y sociedad, van siendo cada vez más difusas. Este gran cambio, posiblemente de equivalencia similar a la influencia del Keynesianismo, va a suponer una nueva visión de la Administración, que dará mucho en qué pensar. La Ciencia de la Administración no puede perder la oportunidad de decir una palabra.