Estoy aturdido, pasmado, estupefacto, alterado e indignado. Todo esto siento tras ver este informativo de la TVE en la Comunidad Valenciana y su última parte dedicada al tema que ayer trataba en la última entrada. La concejal que aparece nos dice que las charangas no están reguladas y que el Ayuntamiento no puede actuar hasta que no se regule y el locutor o voz en off concluye que son una actividad alegal.
Sí ¡horror, ludibrio y desolación¡ ¿Es tener cara o ser ignorante supina en lo más elemental del derecho administrativo? ¿Quién le asesora?
¡Qué vergüenza¡ Una Administración pública que dice tales cosas. ¿No hay juristas en el Ayuntamiento? De que sirve tanto profesor o catedrático jurista y tanta sentencia adoctrinando sobre la inactividad de la Administración pública, y tanta legislación sobre el ruido, incluso la ordenanza al efecto del Ayuntamiento de Valencia, cuyo artículo 16 dice:
Art. 16. Comportamientos.
1. No se consideran comportamientos vecinales tolerables, elevar el tono de voz,
gritar, vociferar, en especial, en horario nocturno, y en particular, la realización de estas
actividades incívicas en las zonas de uso residencial, docente o sanitario.
2. En las vías públicas no se permitirá, salvo autorización, la instalación o uso de
reproductores de voz, amplificadores de sonidos, aparatos de radio o televisión,
instrumentos musicales, actuaciones vocales o análogos.
3. Queda prohibido el disparo de productos pirotécnicos fuera de las horas,
lugares y actos autorizados.
Y vamos a mal suponer que es una actividad o manifestación popular derivada de una tradición (lo que es realmente es un negocio de algunos organizadores que se venden en la red al efecto de organizar charangas para despedidas de solteros) entonces señora concejala lea el artículo siguiente el 17:
Art. 17. Manifestaciones populares.
Las manifestaciones populares en la vía pública o espacios abiertos de carácter
común o vecinal, derivadas de la tradición, las concentraciones de clubes o
asociaciones; o los actos recreativos, así como cualquier otra manifestación deportiva,
artística o similar, deberá disponer de una autorización expresa, en la que se establecerá,
entre otros datos, el horario de celebración de la actividad, así como, en su caso, el de
las pruebas de sonido, y tendrá en cuenta posibles limitaciones en orden al
cumplimiento de esta ordenanza, con independencia de las cuestiones de orden público.
Más aún, vamos a suponer, con perdón de los músicos de verdad y concertistas y actores y empresarios que merezcan tal nombre, que se trata de un concierto o espectáculo; siga leyendo señora o señorita concejala, el artículo 18:
Art. 18. Conciertos o espectáculos singulares.
Solamente podrán celebrarse conciertos o espectáculos singulares al aire libre en
los espacios expresamente reservados para tal circunstancia.
No se permitirá la celebración de conciertos al aire libre en la vía pública, salvo
que así lo aconseje la singularidad o especial relevancia del espectáculo.
Las autorizaciones para la celebración de este tipo de conciertos al aire libre,
establecerán el horario de comienzo y finalización del concierto, así como el horario de
realización de las pruebas de sonido previas a éste, y ello con independencia de otras
cuestiones que podrían valorarse relativas al orden público. Así mismo el Ayuntamiento
podrá establecer, atendiendo a las circunstancias concretas, unas limitaciones en los
niveles de emisión sonora.
¿Actividad no regulada? Repito qué cara o cinismo. Y si no lo sabía ni la concejal ni sus subordinados y asesores: ¡a reciclarse amigos¡ y mientras suspendidos de empleo de hecho y sin expediente con copia del vídeo y de la ordenanza.
Ah, se me olvidaba y si no hubiera habido resolución, el principio que se aplica a la hora de resolver las Administraciones Públicas, que dice: En ningún caso podrá la Administración abstenerse de resolver so pretexto de silencio, oscuridad o insuficiencia de los preceptos legales aplicables al caso, aunque podrá acordarse la inadmisión de las solicitudes de reconocimiento de derechos no previstos en el ordenamiento jurídico o manifiestamente carentes de fundamento, sin perjuicio del derecho de petición previsto por el artículo 29 de la Constitución, podría aplicarse a la inactividad.
Así que en ese caso a estudiar el ordenamiento jurídico y buscar solución y hacer política de verdad y no a lo que sea que hacen en ese departamento municipal. Eso es ejercer una función pública y no cargarnos públicamente con estos cargos de pacotilla.
¿Comprenden ahora mi sentimiento? ¡En que manos estamos¡
Y el problema es que no es un caso aislado.
ResponderEliminarEl propio Carlos Galiana, concejal del ramo de las actividades y ocupacion de la via publica, afirmaba que no podia hacer nada sobre la sobreocupacion de la terraza del MuVIM afirmando que eso era cosa de la Diputacion, obviando que la ordenanaza que regula las actividades que le competen dice lo contrario.
Otro caso de analfabetismo o sencillamente cara?