jueves, 21 de noviembre de 2019

CHUPAR DEL BOTE O ERES LO QUE ERES

En mi niñez oí, popular y frecuentemente, la expresión chupar del bote respecto de aquellos que vivían de dinero público y sin singulares aportaciones y creo que en especial dirigida a la Falange. Ya en el ejercicio de mi profesión de funcionario y mi trabajo en la administración autonómica, pensé que el bote era piscina, pero el caso de los ERES en Andalucía nos muestra que hoy se chupa del pantano. Parece no haber límite para las sanguijuelas de la política sobre la Administración pública y el presupuesto público. En realidad se chupa de los ciudadanos y de las actividades económicas y sus aportaciones fiscales. Pero esta situación no es hoy solamente un hecho  de corrupción. Me explico.
Debemos pensar o considerar que el tema de los ERES que provoca esta reflexión es un sistema de subvenciones y la creación de un cúmulo de dependencias y de asegurar un voto en favor del partido que las concede. Pero tampoco es sólo eso, es la eliminación de la iniciativa particular y, por ello, de la empresa. 

Aparece una serie de ciudadanos que pierden la capacidad de crear y luchar por su bienestar y de beneficiar con ello a la sociedad. Se acostumbran, en términos populares, a vivir del cuento. Y se fomentan con ello comportamientos que en nada contribuyen a la riqueza ni a su libertad conseguida por su autonomía económica. Son para siempre parte del sistema de corrupción y una vía hacia el totalitarismo y de desaparición de la democracia. Son dependientes y dedicados al "ocio" pierden el sentido de su ser y su personalidad y se convierten en una masa manejable, adocenada y sin valores.

Sólo consideran que existen derechos y esos son la retribución pública de su estado de dependencia y, al no tener obligaciones ni iniciativa, no pueden ser solidarios. Así la izquierda que no para de llenar su boca con la palabra "solidaridad", poco a poco la elimina y la actividad privada desaparece y nosotros perdemos la libertad y la propiedad. Los actores económicos sufren una presión fiscal exagerada y huyen a otro lugar; no van a contribuir a algo que no les ofrece un marco favorable y les hurta el beneficio. De este modo, la presión fiscal se traslada hacia las clases medias y profesionales o pequeña y mediana empresa. Se ahogan y pierden; de otro lado, por el poder público se crean empresas o sociedades instrumentales, pero que verdaderamente son instrumentos de la creación de dependientes, de la financiación de los partidos y de enriquecimiento de los "clientes" o amigos de los mismos o sus dirigentes. El círculo podemos decir que se cierra con el sistema de contratación, cuya legalidad se sortea o corrompe; se crean también empresas para concurrir y ser adjudicatarias en la selección de contratistas; de modo que, a través del contrato y pliegos técnicos a medida sigue enriqueciéndose al amigo y financiando el partido. Por eso hay que saber que esto es un programa de eliminación del sistema formal y constitucional que  nos rige.

Con todo esto que ha surgido mediante escribía, no cabe hablar de la sentencia que precisa más estudio. Estudio que yo limitaré a ver cuál ha sido la acción propiamente administrativa en el asunto.  Intervención y Servicios jurídicos. Pero en definitiva, seremos lo que los españoles dejemos que nos impongan.


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