La Universidad Cardenal Herrera-CEU, pasa momentos complicados y se me comunica que la Fundación San Pablo ha decidido jubilarnos a los mayores de 65 años que seguíamos prestando servicio, por lo tanto se supera otra etapa. Han sido 29 cursos que me han permitido mejorar mis conocimientos jurídicos y regresar a los estudios de la Ciencia de la Administración, manteniendo la línea científica de Baena del Alcázar que comparto plenamente y que espero que tenga el reconocimiento que se merece. Todo ello gracias a la confianza que se me otorgó por José María Espinosa Isach y Santiago García Aracil en 1980, cuando en el Colegio Universitario del CEU- San Pablo en Moncada comenzaba el tercer curso de Derecho y la asignatura de Derecho administrativo.
El último curso no había sido muy gratificante y ya existían pocos incentivos o alicientes. Se abre, pues, otra etapa distinta, puesto que, sea cual sea su tiempo, ya no existe una obligación de estudio y de servicio a terceros, lo cual puede que cambie mis actitudes. No obstante, me quedan por completar mis trabajos sobre Juridicidad y organización en la Administración española, los Comentarios al Estatuto del Empleado Público y centrar mi colaboración en el programado homenaje al profesor Baena del Alcázar. Habrá que fijar como obligaciones estos objetivos y ver de mantener este blog o de que él me mantenga a mí. Espero que ayude la colaboración de Manuel Arenilla. También puede que una mayor proximidad al despacho jurídico me otorgue otras perspectivas.
En mi lugar de veraneo tengo un ejemplar de las Cartas a Lucilio de Séneca, traducidas por Vicente López Soto, y como hay que aplicar un cierto estoicismo ante los acontecimientos propios de la edad, releo algunos párrafos y me quedo con este que puede ayudar a mantener el tipo:
Mientras ignores, debe aprenderse y, si creemos el proverbio, mientras vivas. Y a ninguna cosa le es más adecuado este [proverbio] que a esto: mientras vivas, debe aprenderse cómo vivir. Sin embargo, yo allí enseño algo. ¿Preguntas qué enseño? Que el viejo también tiene que aprender.
Pero también es de considerar este:
No debemos ni escribir solamente ni leer tan sólo; lo primero disipará y agotará las fuerzas; me refiero a la composición; lo otro las disuelve y debilita. Se ha de pasar alternativamente de lo uno a lo otro para que la composición dé estructura a cuanto se ha recogido en la lectura.
¿Seré capaz de leer más para escribir menos y mejor?
Sin duda el CEU pierde un gran docente y sabio en Administración Pública. Malos tiempos para la lírica. Y yo lo siento más en perder un compañero de área y un maestro.
ResponderEliminarEspero que ahora puedas dedicar más tiempo a nuestra Asociación Valenciana de Gestión Pública y ésta aprovecharse de tus conocimientos.
Espero que sea para bien, y tengas más tiempo para otras cosas. Lo siento en cualquier caso porque parece que ha sido inesperado.
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