martes, 28 de enero de 2020

LOS TEMPORALES, LA ZONA MARÍTIMO TERRESTRE Y LOS INTERESES ECONÓMICOS.

En tres ocasiones he utilizado la etiqueta zona marítimo terrestre y en 5 de mayo de 2008 esta entrada ya se ocupaba de lo principal de la cuestión que en estos días pasados de temporales y borrascas han suscitado en las costas mediterráneas. La ley de Costas nos describe lo que constituye la zona marítimo terrestre en su artículo 3.1 a) y la ingeniería de costas es la que analiza la morfología costera, la geología costera y su gestión, así como la de los puertos y a la de caminos lo que corresponda en cuanto al litoral y su dinámica. Así, es normal que en España los funcionarios del Cuerpo de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos se ocupen de las Demarcaciones de Costas. Por tanto

las decisiones administrativas sobre las costas y el litoral tienen verdaderos técnicos profesionales que han de intervenir en todo aquello que puede afectar a la zona marítimo terrestre, a su delimitación y acciones humanas y administrativas en la misma. En consecuencia, estoy seguro que las costas mediterráneas habran sido objeto de múltiples estudios y documentos relativos a ellas y que contribuían adecuadamente a una actuación política y administrativa positiva. Es ilustrativo de la situación de estos profesionales lo que se dice en este trabajo  sobre la ingeniería de costas en España

La pregunta entonces es cómo es posible que nuestras costas cuenten con las edificaciones que cuentan y que se autoricen las construcciones que se autorizan. Creo que la respuesta es clara, los intereses económicos son la causa y la actuación política no aplica las leyes y lo que el estudio y la razón aconsejan, porque de hacerlo afectan a estos intereses y a otros que dado el tiempo que gozan de una situación irregular, al menos, pueden, incluso, haber adquirido derechos y que exigirían indemnizaciones o, como mínimo, indignados castigarían con su voto a quien quiera poner orden.

De otro lado, el trabajo antes enlazado nos manifiesta en un caso más la desconsideración política de la administración pública y de funciones públicas plenamente necesarias. Y no se olviden, dada la actualidad del ejercito y la armada, que, además, las costas son elemento importante en orden a la defensa. Frente a todo esto, es evidente que la política principal es el turismo y el ocio y el negocio inmobiliario Si incides en ellas y en lo patrimonial y en los presupuestos o ingresos municipales, el caos está garantizado.

Y para acabar, así como las costas sufren sus variaciones por mareas y temporales, también vemos cómo de un tiempo de desecación de marismas y marjales, pasamos a otros que propugnan su conservación, en condiciones ya difíciles si no imposibles. Y como hemos hablado de la defensa, hace poco leía y veía en la prensa el descubrimiento bajo la arena de la playa de los muros de un nido de ametralladoras y la voluntad de conservarlos, cuando yo los he visto enteros en la playa de las Marinas de Denia y se destruyeron. Políticas -mareas son estas.

Y aquí me tienen en 1950 en Las Marinas de Denia en uno de esos nidos dispuesto a escabusarme 


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