Vivo en un barrio que fue el primero, quizá en España, en ser declarado zona acústicamente saturada (ZAS) después de un recurso administrativo y posterior contencioso administrativo, planteados por mi parte contra el Ayuntamiento, pidiendo que se me resarciera del coste de unas ventanas dobles que tuve que poner en mi domicilio para poder dormir o supervivir que es lo mismo. El Ayuntamiento fue condenado porque la situación era insostenible, los videos, grabaciones, etc. convencian al más pintado de que aquello era un desmadre. La calle abarrotada de jóvenes, muchos en la categoría de niños, bebiendo del mismo cubo de plastico, gritando, impidiendo el tráfico e, incluso, el paso de ambulancias y bomberos. Mas de 200 mal llamados pubs en la zona, uno al lado del otro y como local verdadero la calle, sin límite, pues, de cabida y expendiendo alcohol a montones y sin control. Meados, vomitos, roturas de cristales, de telefonillos y hasta entrada de botellas por la ventana de algún que otro vecino. Se publicó una norma y se reguló el tema y las ZAS, aun así hubo que llegar a Europa en la lucha contra una discoteca y el ruido en la zona y se ganó de nuevo; tras años, naturalmente.
Pero las ZAS (en este caso la ZAS), produjo la emigración del gamberrismo y de los borrachos, pues no otra cosa eran la mayoría de los jóvenes, a otras zonas. Los "empresarios" ( entiéndase expendedores de alcohol) de la zona se quejaron. "Se había atacado la economía, la libertad de empresa y el barrio estaba muerto". Los vecinos vivos al menos. Los dueños de las discotecas estaban en contra de la litrona en la calle y los de los bares o mal llamados pubs empezaron a estar en contra de los jóvenes con los coches abiertos, las botellas en la mano y la música a todo meter, porque ya no consumían y simplemente acudían al sitio saturado y montaban su propia juerga. En resumen, los otros barrios pidieron la ZAs y los dueños de los locales se oponen y el Ayuntamiento navega, la mayor parte de las veces en favor del viento empresarial y de la "economía" pero el viento de la Justicia les lleva al mar de las ZAS, pues se dan los requisitos regulados.
Así está la cosa en Valencia, bueno peor de lo descrito, pues de la litrona se ha pasado al botellón y a las cocentraciones masivas en solares, plazas, etc. y la policía controla el tráfico del lugar. Los vecinos siguen sufriendo y a las 8 de la mañana de un viernes, como hoy, aún hay aficionados al mal canto por la calles y las papeleras y suelo llenos de botellas y bolsas de plástico y a las 17 horas ya van cargados de nuevo de ambas cosas.
Pero la situación es otra ahora, hay cambios, el representante de la Asociación de "empresarios del ocio" avisa que, con la prohibición de fumar que se ha establecido, las discotecas se van a despoblar y que nos va a volver el guateque. Bueno si fuera a las horas en que se celebraban en mi tiempo, cuando apuntaba el rock, podría pasar, pero se ve que el empresario no tiene cerca, como yo y otros vecinos, estudiantes de Erasmus (Orgasmus dice un amigo) , porque vería lo que es bueno. Estudiar, no estudiarán, pero....Vean una ligera muestra
Pero se ve que esto no tiene remedio. Estaba probando el video y ha entrado mi nieta de tres años y está bailando al son del ruido. Entra otra de siete y dice que está en la discoteca. ¡Estamos apañados¡
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