TRABAJADORES, POLÍTICOS, VACACIONES Y DESCANSO

La declaración de la Presidenta de la Comunidad de Madrid de que este año no iba a tomar vacaciones dio lugar a una serie de críticas que son significativas respecto de la sociedad española actual. Estas críticas en especial señalaban que las vacaciones son un derecho. No lo comenté en su momento, pero ahora en período de vacaciones y calor  me parece oportuno hacerlo.
La crítica en este sentido nos muestra una actitud propia de la persona que trabaja dependiendo de una tercera, bien sea un trabajador o un funcionario, a los cuales sus respectivos estatutos reguladores de su condición y derechos recogen las vacaciones, permisos, etc. Creo, por tanto, que los críticos a la decisión de Cristina Cifuentes, lo hacen con una mentalidad burocrática y propia de sociedades cuyos ciudadanos ponen su mayor esperanza en un empleo público y alejada del espíritu empresarial que preside las posiciones liberales.

Por supuesto pienso que quienes mantienen esta crítica no son empresarios, sobre todo autónomos que tienen que atender su negocio en todo momento y que toman sus vacaciones cuando pueden y que no las contemplan como un derecho propiamente dicho sino como una necesidad de descanso y  de desconectar .

Del mismo modo, un cargo político como el presidente de una Administración territorial, puede considerar que el  adecuado servicio  a sus ciudadanos y la gestión que es necesaria le impele a no tomar vacaciones. Nada hay de criticable en ello, salvo que sea una actitud meramente de propaganda y falsa. Puede que ello repercuta luego negativamente en su rendimiento  o que haya de tomar descanso en otro momento,  pero un político  no es un trabajador ni un funcionario,  sin perjuicio de que forme parte de un poder burocrático. La crítica a la decisión de la Sra. Cifuentes es la muestra de una sociedad en la que no es la empresa la vocación mayor y en la que su economía, como nos muestran los últimos acontecimientos contra el turismo, se basa en éste, que junto con la restauración parecen los principales sectores productivos y que dependen precisamente de los períodos vacacionales.