Creo que los españoles no hemos asimilado la democracia o no sabemos lo que es, por mi experiencia puedo decir que pienso que vivimos siempre en el ámbito de la reacción. El desorden y anarquía de la II República desembocó en una Guerra Civil que ganada por la derecha da lugar a una dictadura cuyos principios son una reacción contra lo acontecido con anterioridad y las libertades se ven limitadas en favor del orden público y la "paz", lo que conlleva la inexistencia de democracia. Esta dictadura nos marca en muchos sentidos, no todos desfavorables, pero por lo que a mi comentario de hoy corresponde, principalmente porque el orden y las intervenciones policiales se asimilan por la izquierda, también como reacción, como una actitud franquista, facha y no democrática y la derecha y el centro derecha se arrugan y se acomplejan y pretenden ofrecer un ánimo dialogante y paccional, con el resultado de que el principio de legalidad se resiente, como ya he evidenciado permanentemente, y una cosa dicen las leyes y otras son las acciones para hacerlas efectivas, sobre todo cuando es precisa la intervención de las fuerzas del orden público. Viene esto a cuenta de la macrofiesta ilegal de Benagéber que paso a explicar.
Alrededor de 4.000 personas han invadido, desde el día de final de año hasta ayer, un aeródromo situado en la localidad de Benagéber en Valencia y durante cinco o seis días han campado a sus anchas en el terreno, bebiendo, bailando, consumiendo drogas y alterando a la vecindad con el ruido generado por la música. Todo de modo ilegal y con incumplimiento de diversas leyes. Un magnifico negocio para el organizador que ya hace años hizo algo similar en una cementera inactiva de Buñol. La actuación policial ha sido suave, pero el balance final es que ha habido un muerto, el conductor de una grúa que, por encargo de una compañía de seguros, retiraba un camión averiado de un participante y que ha padecido un choque frontal con uno de los "festeros" que salía del lugar de la macrofiesta y que ha dado positivo en cocaína y anfetamina. Este vídeo de Antena 3 es descriptivo:
Alrededor de 4.000 personas han invadido, desde el día de final de año hasta ayer, un aeródromo situado en la localidad de Benagéber en Valencia y durante cinco o seis días han campado a sus anchas en el terreno, bebiendo, bailando, consumiendo drogas y alterando a la vecindad con el ruido generado por la música. Todo de modo ilegal y con incumplimiento de diversas leyes. Un magnifico negocio para el organizador que ya hace años hizo algo similar en una cementera inactiva de Buñol. La actuación policial ha sido suave, pero el balance final es que ha habido un muerto, el conductor de una grúa que, por encargo de una compañía de seguros, retiraba un camión averiado de un participante y que ha padecido un choque frontal con uno de los "festeros" que salía del lugar de la macrofiesta y que ha dado positivo en cocaína y anfetamina. Este vídeo de Antena 3 es descriptivo:
Este otro es de los propios integrantes de la macrofiesta:
Y este de actuaciones al final de la fiesta, que nos muestra alguno de los "ejemplares" de los que espero que nunca dependa España ni Europa.
En la democracia no se puede confundir la libertad con el libertinaje y con el desorden y el consentimiento de la ilegalidad y se ha de saber hacer que las leyes se cumplan y se respeten porque son la base de la convivencia cuando se han aprobado por los procedimientos constitucionalmente y democráticamente establecidos. Lo demás sólo conduce a la crisis del sistema y la autodestrucción con la única ganancia de aquellos que la persiguen para establecer su propio sistema contrario a las libertades que les llevaron al poder. La prensa recoge -lo que supongo le dictan las autoridades como justificación-, que los participantes se enfrentan a sanciones y el organizador a 90.000 euros de multa y que ha sido declarado en busca y captura; naturalmente porque antes se escapó. Cualquier conocedor de la Administración sabe que todo esto depende de una larga y jurídica actuación administrativa y que nada hay efectivo ni existen garantías de que lo vaya a ser. Ya veremos si administrativamente se "pilla" a alguien y cuándo. Con posturas melifluas, permisivas, tolerantes y contrarias al derecho y al del resto de los ciudadanos, el descrédito, la indignidad y la ineficacia cubren a gobiernos y administraciones y a este paso las fuerzas de orden público ni son fuerzas ni del orden público. No sé que pensaran sus componentes de todo esto y lo que opinarán los lectores, pero mi visión no puede ser más negativa y triste.
En la democracia no se puede confundir la libertad con el libertinaje y con el desorden y el consentimiento de la ilegalidad y se ha de saber hacer que las leyes se cumplan y se respeten porque son la base de la convivencia cuando se han aprobado por los procedimientos constitucionalmente y democráticamente establecidos. Lo demás sólo conduce a la crisis del sistema y la autodestrucción con la única ganancia de aquellos que la persiguen para establecer su propio sistema contrario a las libertades que les llevaron al poder. La prensa recoge -lo que supongo le dictan las autoridades como justificación-, que los participantes se enfrentan a sanciones y el organizador a 90.000 euros de multa y que ha sido declarado en busca y captura; naturalmente porque antes se escapó. Cualquier conocedor de la Administración sabe que todo esto depende de una larga y jurídica actuación administrativa y que nada hay efectivo ni existen garantías de que lo vaya a ser. Ya veremos si administrativamente se "pilla" a alguien y cuándo. Con posturas melifluas, permisivas, tolerantes y contrarias al derecho y al del resto de los ciudadanos, el descrédito, la indignidad y la ineficacia cubren a gobiernos y administraciones y a este paso las fuerzas de orden público ni son fuerzas ni del orden público. No sé que pensaran sus componentes de todo esto y lo que opinarán los lectores, pero mi visión no puede ser más negativa y triste.
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